[Estira una mano por los barrotes para tomar la tuya] Entiendo. Les debes todo lo que eres. Lo que has aprendido, lo que sabes hacer. Pero de pronto resulta que ha sido mentira, que no te quieren como pensaste... como fingían que lo hacían. Y no te queda más remedio que defenderte porque de lo contrario acabarán contigo, o con aquellos a quienes quieren y que sí te han brindado un sincero afecto. [¿Proyectándose? ¿Quién?]