Fujur Preux (fujurpreux) wrote in mansion_fan, @ 2011-09-20 21:00:00 |
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Entry tags: | *fic, autor: fujurpreux, personaje: ianto jones, personaje: jack harkness, personaje: ken murata, personaje: wolfram von bielefelt, personaje: yuuri shibuya |
No me pude aguantar
Autor: fujurpreux
Personajes/Pareja: Yuuri/Murata/Wolfram, Jack H/Ianto
Prompt: ---
Advertencia:
Notas: OMG ESCRIBÍ PORNO. Ok, ok, es la segunda vez para esta comunidad. E igual es un trío. XD Sob.
Ken debía admitir que le daba mucha curiosidad la repentina aparición de Yuuri y Wolfram en la oficina de su restaurante playero. Los dejó entrar y los hizo sentarse en un sillón frente a la mesa de centro donde ahora descansaba una jarra con limonada. Él se sentó en el sillón del otro lado de la mesa.
Wolfram y Yuuri se miraron por un momento antes de hablar. Había una cierta incertidumbre (e incluso un poco de culpa) en sus rostros antes de que Yuuri comenzara a hablar. Eso hizo que Ken se preguntara si debía en ponerse de alguna manera en guardia, pero prefirió esperar a ver qué sucedía con esos dos. Lo que fuera, dados los involucrados, estaba seguro de lo iba a sorprender.
-Wolfram y yo hablamos sobre el día que te besamos por los muérdagos -comenzó Yuuri, con esa candidez que le había ganado a pulso su reputación de cachorro en Nadalandia.
Ken miró de uno a otro sin saber muy bien cómo reaccionar. Ambos besos lo habían afectado más de lo que estaba dispuesto a aceptar (incluso después de haberle confesado sus sentimientos a Yuuri el día de la inundación), y tenía la certeza de que no los habían afectado a ellos ni la mitad de eso. Tampoco se le ocurría ninguna razón para sacar el tema (sobre todo después de haberle confesado sus sentimientos a Yuuri), excepto que quizá le pedirían una reparación por el honor del respectivo novio. Lo cual, vamos, siendo quienes eran tenía una cierta lógica. Sin embargo, ninguno de los dos se veía demasiado combativo.
-Y bueno... -Yuuri se rascó la nuca. Siguió hablando, pero conforme lo hacía, el volumen de su voz fue bajando hasta hacerse inaudible-. Llegamos a la conclusión de que a ambos nos gustó. Así que...
-...nos gustaría preguntarte si estás interesado en una relación de tres -terminó Wolfram, un poco entre dientes, completamente rojo.
Ken se sirvió un vaso de limonada sólo para tener un momento en el cual se asentara la información.
De verdad que lo habían sorprendido.
Yuuri y Wolfram se quedaron quietos un momento, mirando a todos lados menos a él o ellos mismos. Pero justo en el momento en que Ken comenzaba a decir que no estaba seguro de que un beso agradable fuera la base ideal para una relación firme, sin importar cuántas personas estuvieran involucradas, ambos, de común acuerdo sin duda, se levantaron y fueron a sentarse uno a cada lado de él. Muy. Demasiado cerca.
-Sabemos que no lo es -dijo Yuuri tomando su mano, con lo que parte de la energía con la que Ken pensaba replicar se desvaneció en el aire.
-Pero aun así queremos arriesgarnos -dijo Wolfram, tomando la otra.
Tardaron un poco, pero al fin una frase coherente se formó en el cerebro de Ken.
-De todas formas me parece que tenemos que pensar...
-Deja de pensar -dijo Yuuri a la vez que le tiraba los brazos al cuello y lo besaba profundamente.
Bueno, si es una ordel del rey... pasó con rapidez por su mente mientras colocaba su mano sobre la mejilla de Yuuri.
En cuanto se separaron y Ken comenzaba por reflejo a buscar oxígeno, la boca de Wolfram cubrió la suya en un beso un tanto menos tierno que el de Yuuri, pero igual de decidido.
Esto es tan injusto, pensó en el momento en que Yuuri empezaba a lamer su oreja y frotaba su pecho en círculos. (No se le escapó la ironía de que su inocente amigo ahora tuviera mucha más experiencia en estas cosas que él---al menos en esta vida.)
-¿Aun tienes reservas?-murmuró Yuuri contra su oído.
Por fortuna, Wolfram ya se había separado, así que al menos tenían la decencia de permitirle responder.
-Yo...
No que pudiera argumentar algo razonable de momento.
-Podemos hacerte una propuesta mejor -continuó Yuuri besando ahora la comisura de su labio.
Antes de que Ken pudiera preguntar a qué se refería, Wolfram había desabrochado su pantalón e introducido la mano para acariciarlo por encima de sus calzoncillos.
Cómo no reaccionar a eso.
-¡Dejen de hacer trampa!-exclamó, brincando un poco.
-Cuando dejes de sobrepensar -murmuró Wolfram, ahora moviendo los calzoncillos de Ken para dejar expuesta su erección.
-S-si hay algo que no estoy haciendo ahora, es sobrepensar -logró decir antes que la mano de Wolfram le arrancara un gemido de la garganta al rodearlo y comenzar a acariciarlo.
-Bien -respondió Yuuri, quien había estado entretenido abriendo los botones de su camisa y ahora lamía su pecho.
Era el peor momento posible, pero Ken seguía teniendo dudas. ¿Estaba bien que disfrutara esto? Aceptar su propuesta para una relación de tres significaba que podía tener su pastel y comérselo también (comérselo de tantas formas...), pero ¿acaso se lo merecía?
Todo aquello se evaporó cuando, a la vez, Yuuri se movió para volver a besarlo y Wolfram para envolver la punta de su erección con la boca.
Tan, pero tan injusto... fue la última frase con sentido que apareció en su mente antes de correrse una maravillosa eternidad después en la boca de Wolfram, y mientras jadeaba contra la boca de Yuuri.
Respiró profundamente con los ojos cerrados por un momento. Cuando los abrió, tratando de buscar las palabras, lo primero que notó fue que en los labios de Wolfram aun quedaba un rastro de su semen, mismo que Yuuri se apresuró a limpiar con su boca al inclinarse sobre él.
Ken se relamió los labios. Esto aun no terminaba y aun le tocaba un buen espectáculo...
*
Jack cambió la ventana en la laptop en cuanto escuchó a Ianto abrir la puerta de la habitación, y comenzó a fingir que había pasado la tarde revisando informes económicos.
Ianto dejó la taza de café de Jack en la mesita a su lado y, tomando un sorbo de su propia taza, se sentó al lado de su novio.
-¿Todo en orden, señor?
-De maravilla, Ianto -respondió Jack girando la cabeza para besarlo con suavidad-. Más ahora.
Ianto giró los ojos, pero su sonrisa y el brillo en ellos lo delataba.
Jack decidió que era un buen momento para cerrar la laptop y dedicarse a otro tipo de actividades que involucraran algo más que sólo el movimiento de sus dedos sobre el teclado. Le preocupaba no recordar si había guardado el archivo, pero ya se encargaría de ver eso luego. Y de comenzar lo siguiente en su lista: un fanfic hatesex Dresden/Kincaid.
La vida era buena.